UNA NUEVA GENERACIÓN DE LÍDERES

Por Emerson Ferrell

En las últimas semanas el Espíritu Santo me ha estado hablando acerca de los servidores que han sido promovidos a roles de liderazgo.

Las Escrituras están llenas de ejemplos de aquellos cuyo objetivo era servir a sus amos. Pero hay quienes cuyo servicio dio lugar a su destrucción, ya que se familiarizaron con el hombre a quien servían y no respetaron la unción o la gloria que lo bendecía.

Uno de los principales ejemplos de promoción es Josué, mientras Giezi, el sirviente de Eliseo, es un ejemplo de un servicio que lleva a la destrucción.

En los próximos meses y de aquí el final de este año, El Señor promoverá a aquellos cuyo servicio y motivaciones hayan sido puros y desinteresados. Habrá muchos, quienes serán muy conocidos tanto en el mundo secular como en el cristiano.

Los nombres de los que han estado en funciones de liderazgo tendrán cada vez menos influencia y apoyo.

Los medios de comunicación cristianos generarán importantes cambios en el liderazgo y la proyección exterior. Las voces de aquellos cuyas profecías y libros han dividido a los pueblos y las naciones perderán las  oportunidades que se les ofrecieron alguna vez para cambiar una generación.

El Señor introducirá voces frescas con entendimiento de Reino, diseñadas para alimentar la sed por lo sobrenatural de las nuevas generaciones.

La gloria fue transferida a Josué cuando aceptó la muerte de Moisés. Lo mismo ocurrirá para aquellos que están al servicio de los grandes hombres y mujeres de Dios, cuya misión y servicio ha terminado a pesar de que todavía puede estar vivos.

Sin embargo, para aquellos que sirven con una motivación equivocada como Giezi, serán destruidos por el poder, el dinero o la fama que los mueve. 

Por otra parte, el resultado de la crisis financiera que muchos están experimentando, es la consecuencia de una iglesia enfocada en la prosperidad del reino de este mundo y no en SU Reino. La iglesia de la prosperidad de los Estados Unidos es la moderna Giezi. En lugar de ser un siervo fiel para la gloria de los últimos hombres de Dios, la iglesia se centró en la riqueza de su propia gloria en lugar de ser pionera en un nuevo nivel de la Gloria del Padre.

“Y él dijo: Bien. Mi señor me envía a decirte: He aquí vinieron a mí en esta hora del monte de Efraín dos jóvenes de los hijos de los profetas; te ruego que les des un talento de plata, y dos vestidos nuevos.

Dijo Naamán: Te ruego que tomes dos talentos. Y le insistió, y ató dos talentos de plata en dos bolsas, y dos vestidos nuevos, y lo puso todo a cuestas a dos de sus criados para que lo llevasen delante de él.

Y así que llegó a un lugar secreto, él lo tomó de mano de ellos, y lo guardó en la casa; luego mandó a los hombres que se fuesen.

Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte.

El entonces le dijo: ¿No estaba también allí mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?

Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve”.   2 Reyes 5:22-27

Regocíjese Dios está entregando una nueva generación de servidores como Josué, cuyo nivel de compromiso y poder sorprenderán a este mundo y pondrán en marcha un nuevo nivel de Su gloria.

“Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo”.                                                                                                          Éxodo 33:11

Los tesoros entregados a Sus servidores por la mano de Dios no serán dados a hombres y mujeres que busquen su propio fin. Los proyectos del corazón de Dios serán otorgados a aquellos que “saben” a quien sirven.

Esta no es una época para caminar, sino para correr hacia las provisiones dadas antes de la fundación del mundo. No se canse en la búsqueda del Reino del Espíritu porque en él se revelará la luz y la gloria del Santo.