¿QUE ES GUERRA ESPIRITUAL?
La guerra espiritual es la confrontación de las tinieblas, utilizando el poder de Dios. Se hace por medio de la oración ferviente y poderosa, contra todas las fuerzas del mal que se mueven en las regiones celestes, significa pelear a nivel espiritual enfrentando géneros de espíritus o fuerzas organizadas de la oscuridad, hasta interrumpirlas, para que queden anuladas y de esta forma quitar su influencia en la zona o región que nos interesa limpiar.
Por eso hacer guerra espiritual, es confrontar y destruir todas estas influencias malignas, poniendo en practica Colosense 2:14,15, y Mateo 18,18. En el nombre del Señor Jesucristo y recordando Efesios 6.12, 17.
“Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz” Colosenses 2:14,15
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne sino contra principados, contra potestades, contra gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes
espirituales de maldad en las regiones celestes” Efesios 6:12 1. Consiste en: • El conflicto entre el Reino de la Luz y el reino de las tinieblas, el primero por la redención y restauración del ser humano y la creación; el segundo por evitar la reconciliación del hombre con su creador y arrastrar a las almas al mismo destino de perdición y muerte eterna. • La batalla por el objetivo máximo: el hombre y la mujer, sus almas. • El dilema es: ¿Quién controla la vida humana? 2. El conflicto: • Someter al hombre y a la mujer a las tinieblas o trasladarlos a la Luz (2 Co. 4:4; Col. 1:13) • Arrancar al creyente de su estado de bendición (Job 1:10-11; 1 P. 3:9) 3. Niveles de esa guerra espiritual: Hay tres niveles: • Humano: echar fuera demonios de un individuo. • Ocultismo: lucha contra los poderes de la hechicería, idolatría, etc. • Guerra estratégica: lucha contra principados, potestades, espíritus territoriales, etc.
¿QUE ES UN GUERRERO?
SON PERSONAS, que han entendido para que están en la tierra, aman a Dios, conocen del poder que experimentamos en Jesucristo, pero que van mas halla de lo normal y luchan por el cambio a través de la oración. Son personas que se conduelen de la humanidad que sufre por un pan, por una ayuda, son los dispuestos a tender una mano amiga a los menospreciados. Todo guerrero aborrece lo que Jehová aborrece, mantiene el deseo fuerte de desenmascarar el enemigo y lucha para sacarlo de todo territorio.
LOS REQUISITOS PARA LOS GUERREROS
Responsables, llenos del espíritu santo, dispuestos, comprometidos, cumplidos y sujetos con corazón dispuesto (Crónicas 12:33). No miedosos, sino llenos del poder de Dios, no místicos, ni solo teóricos sino verdaderos valientes llamados a este campo. Ser personas sujetas, al Señor , y a las autoridades que Dios pone para su crecimiento y guía. Entonces dijo David al filisteo: “Tu vienes a mí con espada, lanza y jabalina, mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel a quien tú has provocado.” 1 Sam 17:45 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Josué 1:9
VESTIDURAS DE UN GUERRERO - LA ARMADURA La armadura que es descrita en la Biblia, es real, funciona en nosotros, cuando encarnamos a Jesucristo, el enemigo vera al mismo Señor y no a nosotros, colocarnos la armadura es vestirnos de Cristo mismo. “Sino Vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne” Romanos 13:14. "Por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo, por que no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos como la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno, y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos." Efesios 6:10-18.
LA VERDAD DE DIOS: UN CINTURÓN
LA VERDAD. (Alëtheia) Veracidad, sinceridad, realidad. Una vez hemos alcanzado la salvación por le fe es imperativa el arma de la verdad para no ser engañados ni desviados. hablar siempre la verdad, enseñar la Palabra nos ciñe de poder. Quien en verdad ha conocido a Jesucristo, ha conocido la realidad y tiene todos los medios a su alcance para discernir la doctrina de error.
LAS FORMAS DE ATAQUE DEL ENEMIGO CONTRA LA VERDAD: A nivel personal, en el alma. (pensamientos, emociones, voluntad) : Buscara engañar contra lo que es el carácter de Dios. Juan 8:44. Mentira respecto a quien es usted, diciendo que el camino que está andando es errado. Que esta perdiendo el tiempo, que hacer guerra no es bueno, o que no vale de nada, por ultimo que usted no sirve para ello, etc. Ataca con pensamientos de derrota, negativismo. Desanimo, dudas. Dolor de cabeza, pereza para orar. Provoca el mal carácter.
EL CONTRA ATAQUE: Expresando la verdad de Dios, nos permite movernos en el campo de batalla. "Ceñid vuestros lomos" quiere decir prepárese para la acción (Éxodo 12:11). "Ceñid vuestros lomos" quiere decir "estar vestidos y listos" (Lucas 12:35). "Ceñid vuestra mente" I Pedro 1:13. Siempre sabiendo que salimos vencedores.
LA JUSTICIA DE DIOS: FORMA UNA CORAZA
(vs. 14c) Vestidos con la coraza de Justicia. Uno de los requerimientos más importantes para el creyente es la Justicia. Justicia es símbolo de santidad, de vida (esta sobre el corazón y los órganos vitales), de rectitud. La Justicia es una característica de Dios, la cual el creyente debe poseer. Filipenses 1:11 dice "llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios". Es un mandamiento buscar y obtener la justicia de Dios. "Buscad primeramente el reino de Dios y su Justicia". La justicia en el creyente le ayuda a andar en amor. (I Corintios 13)
Otras formas con las que ataca el enemigo : Acusaciones (Apocalipsis 12:10). La desesperación viene cuando creemos lo que Satanás, dudamos en lugar de creer lo que Dios dice. Nos trae Condenación (Romanos 8:1). Orgullo espiritual: Cuando confiamos en nuestra propia bondad y capacidad. La Protección: se da por poseer un corazón que está cubierto por la justicia de Dios. Motivos puros: amor y compasión, vivir la gloria de Dios, en cada momento. Debemos estar firmes en la justicia de Dios (Rom. 3:22,25,26). Satanás no puede penetrar la armadura de la justicia de Dios, siempre que nosotros vivimos con la Palabra y el testimonio.
3. EL EVANGELIO DE LA PAZ DE DIOS: ES NUESTRO CALZADO
EL CALZADO(vs.15 ) Calzados los pies con el apresto de la paz. El creyente debe de estar siempre preparado para llevar el evangelio de Cristo el cual es paz. Jesucristo dijo: "Mi paz os dejo, mi paz os doy, no como el mundo la da yo os la doy". Es interesante ver como en medio de la lucha y la batalla, se espera que el cristiano tenga y lleve las buenas nuevas de paz a otros. Esto es agradable ante Dios. Isaías 52:7 dice: "!Cuan hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas de bien, del que publica salvación, del que dice a Sión: Tu Dios reina!
Los pies son indicación de que estamos listos a caminar con el mensaje, con seguridad. El evangelio es poder de Dios para salvación (Rom. 1:16) que debe ir acompañado del espíritu Santo para que no sea solo con palabras sino con demostración de poder de lo alto. Imitemos a Jesús es el ejemplo (Mateo 12:18-20).
Formas de ataque del enemigo. Persecución a quien esta identificado como guerrero genuino. (Juan 16:33). Provocar pasividad. Desmotivación Antídoto: ponga alabanza, o cante, y ante la envidia, odio o ira de otros debemos seguir el camino de la paz, nunca contender.
4. EL ESCUDO DE LA FE DE DIOS
La fe es un arma de defensa y protección para el creyente
- El escudo nos cuida contra los dardos del maligno, se forma cuando creemos plenamente que lo
- Formas de ataque del enemigo: "Dardos de fuego".
- Falta de fe (Hebreos 4:2; 3:19).
- Duda.
- Remordimiento, falta de perdón y auto acusación.
- El Miedo es la antítesis de la fe.
- La fe protege por completo al hombre.
- La fe es un escudo que nos cubre de la cabeza a los pies.
- La fe extermina los dardos de fuego.
5. LA SALVACIÓN DE DIOS: UN YELMO
En medio de una guerra espiritual el cristiano debe de tener la seguridad de su salvación. En tiempos difíciles es fácil el dudar de nuestra salvación y podemos a llegar a creer que no somos salvos. Tomad el yelmo de la salvación. Es interesante que después de la fe se habla de salvación "justificados pues por la fe…" Rom. 5:17. Debe ser usado a diario por el creyente, es decir hacer cuenta que se lo coloca como si fuera físico, este es efectivo cuando estamos cuidando la mente y mantenemos renovando los sentidos.
Formas en que ataca el enemigo: A la mente, porque es el campo de batalla del pensamiento. La mente carnal opera en la carne, ocupa la mente en trivialidades (Rom. 8:6). La mente que no ha sido renovada se mantiene en oscuridad, duda, negativismo (Efesios 4:18). La salvación de Dios incluye la mente: esta forma un yelmo. Renovaos en el espíritu de vuestra mente (Efe. 4:23). Liberación de la memoria de los recuerdos del pasado.
6. LA PALABRA DE DIOS: UNA ESPADA
Según la medida de fe que tenemos, al pronunciar la Palabra de Dios,
(vs. 17b) Tomad la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. La espada es la única arma de ofensa del cristiano, La Biblia. Es necesario que el cristiano conozca la palabra de Dios para que pueda atacar al enemigo cuando llegue el día malo, sepa usar la verdad de la Palabra para derrocar las fortalezas del enemigo. La Palabra de Dios sirve tanto de aliento para el creyente como para atacar al enemigo.
Formas en que ataca el enemigo: ¿"De veras lo dijo Dios"? (Lo hace tal como lo hizo con Eva). Tuerce y distorsiona la palabra, mentiras y verdades. Roba la palabra del corazón del que la escucha (Mateo 13:19). Doctrina de demonios (I Tim. 4:1). Como las sectas. Una arma ofensiva que procede de la boca (Apocalipsis 19:15).No tema reprender a Satanás. Anuncie la clase de terreno en el que se encuentra y demarque territorio. Declare la verdad. Diga la Palabra con fe. Esta arma se llena de poder por medio del Espíritu. "La Espada del Espíritu".
ADIESTRAMIENTO PREPARACIÓN
“Tu, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero”. 2 Tim 2:3. El combate demanda disciplina y desarrollarla no es fácil, hay que hacer ejercicios todos los días como en los ejércitos de la tierra que defienden los estados. Debemos disciplinarnos y usar armas como son el ayuno, la vigilia, oración sin cesar y lectura y memorización de la Palabra de Dios.
En toda guerra, hay zonas estratégicas que son fuertemente fortificadas para defenderla del enemigo. Como: los puentes, caminos, pista de aterrizaje, estaciones de radio y televisión. Quien ocupe los lugares claves probablemente gane la batalla. Nuestra vida hay tres zonas estratégicas que tenemos que fortificar contra todo ataque del enemigo. Que son: “La Mente”, “El Corazón” y “La Boca”. Así como en la guerra, lucha hasta lo último por defender los puntos estratégicos, También debemos proteger hasta el último aliento la nuestras.
LA MENTE Todo pensamiento que penetra en nuestra mente tiene tres posibles fuentes.
1- Se puede originar en nosotros mismos. Dios nos creo con la capacidad de producir pensamientos independientes de cualquier otra fuente. Son nuestros pensamientos. 2- Pueden venir de Dios. Dios puede hablar a nuestra mente. 3- Pueden venir del enemigo. Las fuerzas de las tinieblas también nos hablan.
Aunque las fuerzas de las tinieblas no pueden leer nuestra mente sólo Dios puede hacerlo (Salmo 7:9). Si puede poner sugerencias en ella (mente). ¿Recuerda la ocasión en que Pedro reconvino a Jesús cuando el Señor dijo que era necesario morir, y resucitar al tercer día? Jesús le respondió a Pedro: “¡Quítate de delante de mi Satanás!” (Mateo 16:23). Jesús no estaba diciendo que Pedro estaba poseído de un demonio. Pedro expreso el pensamiento que Satanás acababa de susurrar en su mente.
Derribemos las Fortalezas. “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosa en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos, y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:3-5).
El termino “fortaleza” literalmente se refieren principalmente a una parte de la ciudad mas fuertemente fortificada que por los meros muros. Una fortaleza es un área en la cual nos mantiene en atadura (en prisión) debido a cierta forma de pensar como: pensamientos malos, de incredulidad, de depresión y pensamientos negativos. Dos fortalezas muy comunes entre los creyentes y los inconversos hoy en día son los pensamientos de inferioridad y de condenación. Los pensamientos de inferioridad nos dicen constantemente “No vale nada” “No estas logrando nada en la vida”. Estos dardos nos tienen compitiendo con otros y envidiándolos. Los pensamientos de condenación donde Satán nos acusa: “No estas agradando a Dios, No eres suficiente espiritual, no lee la Biblia”. Estos pensamientos nos hacen sentir como si nunca pudiésemos llegar a obtener la aprobación de Dios. Estas dos fortalezas tienen que ser destruidas mediante la guerra espiritual, rechazándolas y aceptando en su lugar lo que Dios dice de nosotros en la Biblia. Todo puesto militar tiene guardias. Nosotros también necesitamos situar un guardia en la puerta de nuestra mente para comprobar las credenciales de todo pensamiento e imaginación, listos para derribar lo que no sea verdadero, recto o de Dios. Si no pertenece debe salir. Esto es guerra espiritual: estar alertas a todo pensamiento.
EL CORAZÓN
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida” (Proverbios 4:23). Cuando la Biblia se refiere al corazón quiere decir muchas cosas. Referente a la guerra espiritual, estoy tomando dos de sus significados: las actitudes y las emociones. Tanto en lo físico como en lo espiritual, la cabeza y corazón son los mas vitales y vulnerables. En sentido espiritual, nuestra cabeza y corazón son igualmente vulnerables y exigen igual protección. Como creyentes estamos firmes contra los pecados de acción, pero no cuidamos nuestras actitudes con igual diligencia. Demasiadas veces permitimos que las malas actitudes echen raíces y se manifiesten sin frenarlas. Para mantener al enemigo alejado de nuestro corazón, tenemos que tratar inmediatamente con las malas actitudes que afloran. “No se ponga el sol sobre vuestro enojo”, no dice que no nos enojemos; dice que tratemos con el enojo. No podemos pensar que todas nuestras actitudes malas desaparecieron cuando fuimos salvos. La Biblia es clara acerca de nuestras responsabilidades diarias para disponer la vida, tomar decisiones y rectificar las malas actitudes. Vivir responsable y consecuentemente es muy importante porque los poderes de las tinieblas pueden manifestarse de acuerdo a nuestras actitudes.
Es fácil reconocer al hombre que ha permitido que una “raíz de amargura” brote en su vida (He.12:14-15). Todo le molesta, y convierte en una persona enfadada y criticona, que contamina a todos los que la rodean. Tenemos que tratar con una raíz de amargura al instante en que brota. Cristo alcanzo una victoria total derramando su sangre en la cruz por nosotros. Pero no conoceremos esa victoria en nuestro andar diario sino tratamos con las malas actitudes del corazón. Dios no nos hace responsables de lo que no sabemos. Sin embargo cuando él revela malas actitudes, tenemos que tratar con ellos rápida y completamente.
Es tan importante tratar con las emociones negativas como con las malas actitudes. Las emociones no son malas. Dios tiene emociones y él nos dotó de ellas. Son un componente importante de la vida. El diablo, no obstante gusta de inspirar emociones negativas. El ejerce influencia sobre las emociones de la gente en un grado tremendo.
Hay tres cosas, que son el fundamento de todo lo que hace Satanás en nuestra vida. Si no las permitimos en nuestra vida, habremos desarmado eficazmente a Satanás y anulando sus esfuerzos en nuestra vida. Estas son: el orgullo, la incredulidad y el miedo. Todo lo que hace Satanás, su reino y su naturaleza entera emanan del orgullo, la incredulidad y el miedo. Pero podemos combatir el orgullo “humillándonos” “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo” (1Pedro 5:6). Y de la incredulidad y el miedo “echando toda vuestra ansiedad sobre él” (Dios) 1Pedro 5:7).
Cuando se trata de la guerra espiritual “ser sobrio” (1Pedro 5:8) significa estar constantemente consciente. Es no permitir estar bajo la influencia de nada que nos impida estar conscientes de todo lo que nos rodean. El siguiente paso en 1 Pedro5:8 es “velad” tenemos que mantener los ojos abiertos siempre vigilantes, para reconocer las obras del diablo.
También es importante que cuando tomemos decisiones no lo hagamos basados sólo en emociones, como: “cambiamos de trabajo porque necesitamos mas dinero”, “Dejamos la iglesia porque estamos enojados y molestos o porque dudamos que lleguen a mejorar. Entonces Dios no es nuestro guía. Lo que sentimos no debiera tener nada que ver con nuestras decisiones. Sin embargo, lo que escogemos tendrá un efecto tremendo en la manera que nos sintamos. Debemos obedecer la verdad no importando como nos sintamos. Si obedecemos a Dios, el sentirse bien vendrá finalmente.
LA BOCA
Las palabras pueden ser herramienta para vida o armas para muerte. “La muerte y la vida están en el poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos” (Proverbios 18:21). Nuestras palabras pueden ser vehículos del Espíritu Santo para la verdad, la rectitud y la vida, o vehículos de Satanás para el engaño, la acusación y la muerte. La oración de David debe ser la nuestra. “Pon guarda a mi boca, oh Jehová; guarda la puerta de mis labios” (Salmo 141:3). La importancia de guardar la boca se demuestra en la historia de Job. No quiere decir que debamos mantener silencio y reprimir todo nuestro dolor y enojo. En medio de increíble sufrimiento, Job mantuvo todo menos silencio. Sin embargo, la Biblia declara que Job no atribuyo a Dios despropósito alguno, ni peco con sus labios (Job 1:22; 2:10). Satanás nunca gano acceso a su vida porque Job nunca peco con sus labios. ¿Somos cuidadosos con nuestros labios, cuando todo se nos viene encima, cuando estamos confundidos o sufriendo?
Hay muchas maneras de pecar con nuestra boca, y Satanás se deleita en inspirar nuestras palabras. Sucede a menudo cuando nos reunimos con amigos. Comienza cuando alguno hace un comentario inocente acerca de alguien ausente. Los comentarios se vuelven observaciones, después las observaciones se hacen preocupaciones. Las preocupaciones se tornan en críticas, y las críticas en acusaciones. Claro que podemos disimular nuestras ásperas palabras en “palabras de amor”:
“Realmente necesitamos orar por Juan porque…” “Comparto esto sólo para que sepan cómo orar por…” “No la juzgo. PERO…” “El es un líder maravilloso, PERO…”
Santiago 3:10 dice: “De una misma boca proceden bendición y maldición.” Podemos dejar salir bendiciones sobrenaturales de nuestra boca, o podemos cooperar con el ataque del enemigo contra la gente. Debemos cuidar la boca. Se requiere de disciplina; la disciplina de mantener los labios apretados. Cuando nuestro corazón arde por decir lo que no debemos. Si constantemente cuidamos nuestra mente, nuestro corazón y nuestra boca, negaremos al diablo el acceso a nuestra vida y verdaderamente obtendremos la victoria. Estaremos listos para entrar en la ofensiva.
EJERCITO DEL REINO DE LAS TINIEBLAS Y SU ORGANIZACION
1.Principados: Son los que tienen jurisdicción sobre los países y estorban la obra del Señor. Uno de ellos, llamado "Príncipe del reino de Persia" se opuso al ángel que traía la respuesta de las oraciones de Daniel por 21 días. (Ver Daniel 10: 12-14) Tenemos autoridad sobre los principados, porque Cristo los despojó en la cruz, quitándoles su fuerza. (Colosenses 2:15) y el mismo Señor Jesucristo dijo: "ahora el príncipe de este mundo será echado fuera" (Juan 12: 31)
2.Potestades: Son ejércitos demoníacos, que según el significado del termino en idioma griego, ejercen poder, autoridad, poder sobrenatural en la tierra. Suponemos que se refiere a los poderes de los hechiceros, espiritistas, curanderos, etc. Pero ante estas potestades se levanta la potestad de Jesucristo que ha dado a su iglesia diciendo; "He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañara. (Lucas 10:19)
3.Gobernadores de las tinieblas. Son los que oscurecen el entendimiento de los incrédulos para que no les alumbre la luz del Evangelio (2Corintios 4:4); pero también tratan de promover el rencor dentro de la iglesia para quitar su luz: "Pero el que aborrece a su hermano esta en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a donde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos" 1° Juan 2:11 . Ante esta amenaza y ataque tenemos ésta palabra; "Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que esta en vosotros (es decir Jesucristo) que el que está en el mundo." (1Juan 4: 4 )
4.Huestes espirituales de maldad: "Hueste" significa: Ejército en campaña. "Son ejércitos satánicos en, continua actividad para promover la maldad en el mundo. Jesús da una lista de maldades que contaminan al hombre, que salen de su propio corazón: Malos pensamientos, adulterios, fornicaciones, homicidios, hurtos, avaricias, maldades, engaño, lascivia, envidia, maledicencia(chismes) soberbia e insensatez.
GUERRA ESPIRITUAL AL NIVEL HUMANO
Entre las numerosas personas que Jesucristo atendió durante su ministerio terrenal hubo un hombre que según Mateo 12:22, era ciego y mudo debido a la presencia de espíritus malos en su ser. Los demonios habían invadido su cuerpo y le habían causado serios trastornos de salud. Unos se habían alojado en sus ojos y nervios ópticos dejándolo ciego. Otros habían atrofiado o paralizado sus cuerdas vocales, dejándolo mudo. Su condición conmovió el corazón de Cristo quien movido a misericordia no vaciló en ministrarle.
El hombre había tenido enormes dificultades para comunicarse con el mundo que le rodeaba, hasta que Cristo lo libertó y le sanó. Al ser desalojados los demonios el hombre pudo ver y hablar normalmente, lo cual demuestra que la liberación provoca cambios evidentes a todos. Si esos cambios no ocurren, la ministración quizás haya sido una farsa. Toda manifestación genuina de Dios es “para provecho” (1 Corintios 12:7) tanto para el individuo como también para su familia y congregación.
La liberación de este ciego y mudo le dio a Jesucristo una oportunidad de hablar extensamente acerca del ministerio de la liberación (Mateo 12:23-32, 43-45), para rebatir los argumentos falaces de los líderes religiosos presentes en el momento del milagro quienes empezaron a acusar a Cristo de estar en componendas con Beelzebú, príncipe de los demonios. No solo insinuaron que El tenía a Beelzebub (Mateo 9:35; 12:24), sino que era Beelzebú mismo (Mateo 10:25).
Varias veces sus acérrimos enemigos dijeron que El “tenía demonios” (Juan 7:20: 8:48,52) y que por lo tanto estaba endemoniado (Juan 10:20,21). No solo ellos decían estaba “fuera de sí”, sino sus mismos hermanos lo afirmaban también (Marcos 3:21). Sus antagonistas le denigraban continuamente diciendo que era un pecador (Juan 9:24) y engañador (Mateo 27:63). Estas injurias no nos deben extrañar, porque pronto vamos a descubrir que la liberación siempre despierta una fiera oposición. Los siervos de Dios que se involucran en este ministerio tienen que estar dispuestos a ser atacados y vituperados.
Antes de expulsar a Satanás de …donde durante largo tiempo ha ejercido su influencia…primero lo tenemos que “prender” o atar
La porción bíblica que estamos analizando enseña que en el ministerio de liberación tenemos que usar insistentemente el poder de “atar y desatar” (Mateo 16:19; 18:18). Antes de expulsar a Satanás de los lugares donde durante largo tiempo ha ejercido su influencia casi sin oposición alguna, primero lo tenemos que “prender o atar” (Mateo 12:29) y “vencer” (Lucas 11:21,22). Dios es que nos ha dado el poder de “atar y desatar” y lo debemos ejercitar efectivamente para arrebatarle al diablo sus armas y sus presas. Nuestra autoridad sobre Satanás depende de que reconozcamos que estamos sentados juntamente con Cristo en lugares celestiales (Efesios 2:6), sobre “todo principado, potestad, potencia, y señorío, y todo nombre que se nombre, no solo en este siglo, sino aun en el venidero” (Efesios 1:20,21; 1 Pedro 3:22). Desde ese lugar de dominio podemos atar, reprender y despojar a los demonios, y ordenar que salgan en el nombre del Señor Jesucristo.
En la liberación no puede haber neutralidad (Mateo 12:30; Marcos 9:40). O estamos decididamente a favor o en contra. No hay término medio. Si no nos involucramos en la guerra espiritual (incluida la liberación), corremos el peligro de caer bajo una maldición (Jueces 5:23). Aún en el libro de Proverbios hay una solemne advertencia que deberíamos tomar muy en serio: (Proverbios 24:10-12). Si no nos involucramos en la liberación debido a nuestros temores o prejuicios, automáticamente estamos apoyando a Satanás en su intento de mantener a la humanidad subyugada. El ministerio de liberación no ha sido encomendado a unos pocos “ingenuos” o “atrevidos”, sino a la Iglesia en general. Según la Gran Comisión, la liberación es una de las señales que deben seguir “a los que creen” (Marcos 16:17). Todo creyente en Cristo debe estar dispuesto cuando sea necesario a involucrarse en este ministerio tan difícil y agotador, pero que trae tan grandes recompensas.
Cuando una persona es liberada, debe entender que el demonio que ha sido expulsado de su cuerpo o su alma va a intentar volver
Cuando una persona es liberada, debe entender que el demonio que ha sido expulsado de su cuerpo o de su alma va a intentar volver (Mateo 12:43-45). El sigue reclamando sus derechos de posesión “volveré a mi casa de donde salí”. Ocasionalmente vendrá a inspeccionar su antigua morada, y si la encuentra “barrida y adornada” pero vacía, invitará a otros siete espíritus peores (más astutos, más crueles, más tenaces, etc.), para que lo acompañen y refuercen en su intento de recuperar y retener el terreno perdido. La Biblia advierte que si eso llega a pasar “las cosas últimas del tal hombre serán perores que las primeras”. Esto lo confirma 2 Pedro 2:20, donde encontramos una sobria advertencia: “…si habiéndose ellos apartado de las contaminaciones del mundo…y otra vez envolviéndose en ellas, son vencidos, sus postrimerías les son hechas peores que los principios”. La persona que no ha sabido apreciar y cuidar su liberación va a descubrir tarde o temprano que recobrar su libertad va a requerir de una lucha mucho más cruenta. Los demonios van a oponer una resistencia férrea, que solo será vencida si la persona está decidida a buscar a Dios “en oración y ayuno” (Marcos 9:29).
La persona que no ha sabido cuidar su liberación descubrirá tarde o temprano que recobrarla requerirá de una lucha mucho más cruenta.
Es indudable que la liberación es tan valiosa que merece ser defendida (Gálatas 5:1). Toda persona que ha sido liberada tiene que estar dispuesta a luchar por mantenerse libre. Para lograrlo, tiene que aprender a utilizar los principios de la guerra espiritual. Ningún cristiano puede darse el lujo de descuidar su vida espiritual, porque esto pondría en peligro no solo su libertad sino su misma supervivencia. Para poder evitar una “reinfección” de demonios, es necesario mantenernos llenos del Espíritu Santo (Efesios 5:18). Esta será nuestra única protección cuando los demonios hagan intento tras intento por reconquistar el lugar que perdieron en nuestras vidas, gracias al poder libertador de nuestro amado Señor Jesucristo.
Las columnas de iniquidad
Las hay mundiales ,continentales, regionales, nacionales y locales.
Satanás edifica su reino a través de estas .son piezas columnares en la edificación del mal, ya sean fortalezas, castillos, ciudades etc, desde luego hablando en un sentido espiritual. Son semejanzas de las columnas de una casa o edificio las que le dan soporte al resto de la construcción “las columnas de iniquidad “son las bases fuertes de Satanás en diversos territorios a través las cuales sus ciudades fortificadas son establecidas y con ellas su maligna y destructiva influencia. Han tenido su asiento en una región en tiempos pasados y muy remotos. Fueron los primeros asientos de prácticas de ocultismo y satanismo para pactar un lugar ellas son:
- Guaridas de Demonios: Los demonios se agrupan ,hay legiones y huestes. En estas columnas han establecido sus cuarteles desde la antiguedad por el pecado de los ancestros.
- Bases de Control e Influencia : Como Pérgamo (Apoc) son el asiento del gobierno del diablo. Son o constituyen sus “tronos “o “embajadas” desde las cuales se fijan sus políticas de control de los pueblos.
- Fuentes de pacto y renovación de los mismos: Desde tiempos inmemoriales estos lugares constituyen santuarios religiosos,o de la superstición y el ocultismo a donde constantemente van las gentes para pactarse p pactar a su nación o renovar viejos votos.
- Centros de invitaciones permanentes a los demonios: Como ocurre con un contrato legal de arrendamiento, cada año o por períodos debe éste renovarse, así debe renovar Satán los pactos por territorios .Esto lo hace a través de invitaciones que hacen las gentes a los demonios con idolatrías , procesiones, caminatas, etc, allí en las columnas de iniquidad.
- Altares de sacrificios e idolatrías: Hay lugares establecidos por los primeros moradores de una región luego las culturas posteriores los mantienen. A veces cambian o los personajes venerados pero allí se persevera el hacer idolatrías o sacrificios diversos. hay lugares que se destacan en este quehacer maligno.
- Bases para el fortalecimiento de las fuerzas satánicas: Son lugares donde por la cantidad de idolatrías o hechicerías que se han hecho y se hacen los poderes diabólicos se fortalecen. Hay lugares más destacados que otros en cada nación.
- Centros para desarrollo de la “Religión” y el “Demonismo” : Una de la formas de control de los pueblos por el día es mediante un “sincretismo” religioso ,una mezcla de falso cristianismo (religión idólatra) con paganismo (ocultismo) .Este es el espíritu de Babilonia(diabólica).Allí mediante ceremonias ocultas los brujos “dan de comer a santos” (personajes religiosos en cuyas figuras se esconden los demonios).Esto es ofrendas y sacrificios de sangre. Allí naciones son pactadas y pueblos esclavizados. Lamentablemente para la religión romana, su culto y accionar está teñido ampliamente de este principio babilónico y sus santuarios religiosos han sido usados al paso de los siglos para fortalecer pactos diabólicos sobre sus comunidades controladas.
Para una estrategia victoriosa en la guerra espiritual es necesario identificar estas columnas .Son como fuentes de abastecimiento y municiones del enemigo. El poder que opera en ellas debe ser aniquilado. Debemos derribarlas espiritualmente siguiendo la guía del Espíritu Santo. Este es el trabajo para todo el pueblo de Cristo y no un solo hombre.