PALABRA DEL SEÑOR PARA SU IGLESIA

En días anteriores en un tiempo de oración y busqueda con Dios, el Señor nos hablaba acerca de la condición de su iglesia en estos tiempos y en el corazón se podía sentir el dolor del Padre por la iglesia. Hermanos es tiempo de reflexionar y volver nuestros rostros al Señor.

Mi corazón se duele y se conmueve porque a mi iglesia los que hoy la guian la llevan por sendas equivocadas, hoy viven bajo el dogma y doctrina de hombre y hay más carnalidad y mundanalidad en la iglesia que en el propio mundo. La han llenado de tanto conocimiento humano y esto ha llevado a muchos a perderse e irse a una condenación eterna porque les han presentado a un Cristo que subyuga, que condena, que extermina y que no da más oportunidad; pero hoy estoy trayendo una nueva manera de ver las cosas, desde la óptica del reino Soy un Padre que ama a sus hijos y siempre está con los brazos abiertos esperándoles.

Vienen grandes cambios, transformaciones dentro de mi iglesia; sacaré a aquellos que con sencilles de corazón anhelan mi prescencia para llevarlos al monte de la revelación donde puedan recibir de mi las estrategias y lo que tengo para este tiempo; saben que la unica manera de entrar es por la puerta estrecha y eso implica un precio. Les invito a que vengan, entren y reciban de mi lo que he preparado para ustedes.

Los tiempos que vienen son difíciles, porque angustia, dolor y llanto vendrá sobre la tierra. El estruendo de la multitud de las naciones se oira y se hara sentir por toda la tierra y a causa del pecado de esta, muchos seran consumidos. Este es el tiempo de buscar a Jehova mientras pueda ser hallado, son días de oportunidad, días de misericordia, de escapar al monte, de entrar al arca, de venir a las aguas y beber gratuitamente; corran a mi para que encuentren salvación, es una oportunidad que doy para aquel que cree, que deposita su esperanza y fe en mi. Recuerden he prometido estar con ustedes, no se suelten de mi mano.