DESTINO PROFETICO

 

Dios tiene un “destino profético” para ti, para tu familia, para tu congregación, ciudad o nación, qué esperas para descubrirlo y verlo cumplido.

DESTINO PROFETICO

Hoy somos un pueblo que CREE que la Palabra de Dios, ES LA VERDAD. Conocerla como NUESTRA ARMA PODEROSA, para tomar nuestras promesas.

En Efesios 6:17 se nos dice que debemos tomar “la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios”. (Se usa cuando habla de armadura para estar firme contra las artimañas del diablo) instrumento de guerra. Cada uno de nosotros tenemos propósitos y promesas, con un destino que encontrar por el cual pelear para poder cumplirlo.

Qué sueles hacer cuando tienes tu sueño? Toma tu promesa de revelación como megáfono para declarar vida donde no la hay. Toma la espada del Espíritu en tus manos que se vuelve el arma para pelear contra las circunstancias y cualquier montaña de oposición.

QUE SURJA LA FE:

Hoy debemos tomar las promesas que el Espíritu Santo te ha dicho y convertirlas en oración persistente, recordándole a Dios su palabra.

Usa las palabras auténticas y confirmadas del cielo para crear “fe” dentro de tu corazón. Quienes abrirán camino para que entre y crezca “la fe” en tu vida. “La fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Romanos 10:17

Has oído palabras de Jesús recientemente? Le darás al Espíritu Santo, algo sobre qué soplar y esto se convertirá en la palabra hablada del señor en tu corazón. Ezequiel profetizó, entonces sopló el Espíritu. (Ez 37:4) entonces me dijo: profetiza sobre estos huesos, y diles: "huesos secos, oíd la palabra del señor. (eze 37:5) "así dice el señor dios a estos huesos: 'he aquí, haré entrar en vosotros espíritu, y viviréis.

DESCUBRA SU DESTINO PROFETICO:

Dios tiene un “destino profético” para ti, para tu familia, para tu congregación, ciudad o nación, qué esperas para descubrirlo y verlo cumplido, Si buscamos un objetivo claro, encontraremos el propósito de dios en nuestras vidas. ¿Cuál es el destino profético personal de su vida? Hubo una bendición declarada de parte de los pioneros que fundaron tu ciudad?   Se ha cumplido ese destino? Lo has investigado? Así que no daremos batalla únicamente con las palabras de profecía que recibimos personalmente. Podemos construir y batallar con las palabras dadas a otros tambien, palabra congregacional.

EL EJEMPLO DE DANIEL:

Cuando Daniel entró en intercesión por la restauración de Israel de la cautividad babilónica, no recibió esa palabra directamente. LEIA LA PROFECIA DE ALGUIEN DE UNA GENERACION ANTERIOR, la promesa del Señor a través de Jeremías. Encontramos esta promesa en:Daniel 9:2 “en el año primero de su reinado, yo, Daniel, pude entender en los libros el número de los años en que, por palabra del SEÑOR que fue revelada al profeta Jeremías, debían cumplirse las desolaciones de Jerusalén: setenta años”

Los hijos de Israel A CAUSA DE SU PECADO Y DESOBEDIENCIA HABIAN SIDO TOMADOS COMO CAUTIVOS, vivían en Babilonia. Daniel había crecido en esa tierra extraña.

Daniel INVESTIGABA EL DESTINO PROFETICO PARA SU PUEBLO QUE VIVIA EN CAUTIVERIO EN TIERRA EXTRAÑA, pero leyó LA REVELACION PROFETICA QUE PRECEDIA, lo que iba a suceder.

¿Cuál era la promesa a la que se aferraba? Se encuentra en Jeremías 29:10 “Pues así dice el SEÑOR: "Cuando se le hayan cumplido a Babilonia setenta años, yo os visitaré y cumpliré mi buena palabra de haceros volver a este lugar”

Algunos comentaristas de la Biblia creen que fue en el sexagésimo año del cautiverio en Babilonia que Daniel medito en la promesa dada a Jeremías. ¡Ni siquiera era su propia profecía¡ Cómo respondió Daniel?:

Cuando leyó la promesa, el espíritu santo la hizo vivir en él, por su pueblo, le mostró que se aplicaba a su situación.

No creo que Daniel haya dicho: Dios lo dijo, lo creo y con eso basta”, bueno lo dijo Jeremías y así será. RESPONDIO A LA PROMESA PROFETICA CON SABIDURA Y ACCION: (Dan 9:3) Volví mi rostro a Dios, el Señor para buscarle en oración y súplicas, en ayuno, cilicio y ceniza. Dan 9:4 Y oré al SEÑOR mi Dios e hice confesión y dije: Ay, Señor, el Dios grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia para los que le aman y guardan sus mandamientos.

Daniel busco al señor con humildad y entendimiento, en oración y ayuno, confeso la soberanía de dios en el señor, medito en la palabra y la aplico con sabiduría para que se cumpliera la promesa. Confesó los pecados de su pueblo, y quitó “el obstáculo”, el pecado, que obstruye hoy el camino del cumplimiento de tu destino profético: (Dan 9:5) hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho lo malo, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas”

Este hombre de “espíritu extraordinario”, CONFESO LOS PECADOS de su pueblo COMO SI FUERAN PROPIOS, aunque nunca había hincado la rodilla ante dioses extranjeros.

Si bien no había cometido personalmente los pecados de impiedad, idolatría y rebelión, SUPLICO Y PIDIO COMPASION si fueran suyos:  (Dan 9:18) Inclina tu oído, Dios mío, y escucha. Abre tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre; pues no es por nuestros propios méritos que presentamos nuestras súplicas delante de ti, sino por tu gran compasión. (Dan 9:19) ¡Oh Señor, escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor, atiende y actúa! ¡No tardes, por amor de ti mismo, Dios mío! Porque tu nombre se invoca sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.

INTERVENCIÓN ASOMBROSA:

Qué resultó del ruego de Daniel? Cuando aún estaba confesando los pecados, hablando y orando, el Señor envió al arcángel Gabriel para otorgarle entendimiento: (Dan 9:20) Aún estaba yo hablando, orando y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y presentando mi súplica delante del Señor mi Dios por el santo monte de mi Dios, (Dan 9:21) todavía estaba yo hablando en oración, cuando Gabriel, el hombre a quien había visto en la visión al principio, se me acercó, estando yo muy cansado, como a la hora de la ofrenda de la tarde. (Dan 9:22) Me instruyó, habló conmigo y dijo: Daniel, he salido ahora para darte sabiduría y entendimiento. (Dan 9:23) Al principio de tus súplicas se dio la orden, y he venido para explicártela, porque eres muy estimado; pon atención a la orden y entiende la visión.

Vemos en la guerra espiritual, cómo la oración libera el arsenal del cielo a favor del hombre (Daniel 9:23, 10:12-21)

Eventualmente la palabra de revelación a Jeremías se cumplió y los hijos de Israel fueron liberados para volver a su tierra, justamente como lo había anunciado la promesa profética.

Ve usted los pasos que se utilizaron para el cumplimiento de la promesa. Si, el destino profético de la generación de Daniel se cumplió, hasta que un intercesor se parara en la brecha, cumpliera con las condiciones, se arrodillara sobre la promesa y le recordara a dios su palabra.

Dios llama a los centinelas guerreros para que le recuerden su propósito profético predeterminado, para el derramamiento de su Espíritu sobre toda carne en los últimos días.